Pensemos acerca de los recuerdos más profundos y felices de nuestras vidas, definitivamente nos vendrá una avalancha de pensamientos, pero concentrémonos en los momentos más felices; cuando éramos niños y jugábamos sin parar, cuando éramos jóvenes y nos divertíamos con amigos, queríamos ir a fiestas y tener el primer amor, ya en la graduación la satisfacción inmensa de tus padres al verte que has logrado una de muchas metas que se tienen en la vida… Claro ahora ya tienes la cabeza llena de buenos recuerdos, esa es la idea; trasportarte y vivenciar a través del recuerdo los momentos más bonitos de tu vida.
Pero quiero decirte que hay muchas cosas más que has olvidado, definitivamente porque no somos capaces de recordar todo lo que hemos vivido, bastante tenemos con tratar de vivir el presente, ¿no crees?.
Por fortuna tu papá, mamá o algún familiar, fueron lo suficientemente precavidos y visionarios de atestiguar, conservar y postergar gran parte de esos momentos tan felices de tu vida y capturarlos en fotografías. Tener en nuestras manos y ver una fotografía de un momento de felicidad, es volver a recordar lo maravilloso que es vivir. Las fotografías familiares tienen un valor inalcanzable por provocarnos estos sentimientos.
Por esa razón disfruto mucho ser fotógrafo, porque capturo emociones y cuento historias, al hacerlo también conservo el que va a hacer uno de los recuerdos de alegría, amor y felicidad más grandes de tu vida, que además tus hijos también disfrutarán al abrir el albúm de fotos de la familia..
El valor de nuestros recuerdos más felices se extiende más allá de la memoria y son parte de la alegría de vivir.
¿Tienes fotografías que te hagan recordar momentos felices? ¿Cuál es tu favorita? Déjame un comentario, me encantaría saber cual es. La mía es esta;