Hay un lenguaje universal que va más allá de las palabras; las miradas y las sonrisas acarician el alma de quienes realmente saben escuchar. Ser fotógrafo de bodas me ha permitido ser testigo de esta magia y capturar la esencia de la felicidad que irradiaban Nadia y Emeric.
Lugar de boda: San Miguel de Allende
Recepción: Hacienda San Miguel
Fotógrafo: Ernesto Morales